El concepto de casa pasiva está en auge y tiene una gran relevancia en el ámbito de la construcción sostenible y eficiente. Aunque no es una idea nueva, las temperaturas cada vez más extremas, el gasto en climatización y la preocupación por el medio ambiente hacen que muchas personas quieran conocer exactamente qué es una casa pasiva y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es una casa pasiva?
Las casas pasivas son viviendas planificadas para conseguir un clima confortable en su interior durante todo el año con el mínimo consumo de energía. Independientemente de la temperatura en el exterior, en una casa pasiva no se requieren grandes gastos para conseguir una temperatura agradable y un entorno saludable.
Para conseguirlo, en las casas pasivas es fundamental un diseño adecuado que tenga en cuenta la orientación solar, las características particulares del lugar donde se sitúa e incluso el uso que se hará de los distintos espacios de la casa entre otros aspectos.
[BLOG] ¿Qué es SATE? Significado y beneficios.
Beneficios de una casa pasiva
Las casas pasivas presentan beneficios tanto para los habitantes de las mismas como para el medio ambiente. Algunas de las ventajas de este tipo de construcciones son:
- Eficiencia energética: gracias a su cuidada planificación, una casa pasiva consigue que la necesidad de climatización sea mucho menor o incluso inexistente, con lo que se reduce drásticamente el consumo de energía (con el consiguiente ahorro).
- Sostenibilidad: directamente relacionado con el punto anterior, al reducir el consumo de energía, una casa pasiva contribuye a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y al cuidado del medio ambiente.
- Confort térmico: el aislamiento eficiente y la hermeticidad al aire proporcionan un ambiente interior agradable durante todo el año, sin fluctuaciones extremas. La comodidad que tenemos dentro de la vivienda será mucho mayor.
- Salud y bienestar: Una casa pasiva crea un ambiente interior más saludable al evitar la formación de humedad y condensación, lo que reduce el riesgo de moho y la proliferación de alérgenos. Tanto este aspecto como el anterior, son muy importantes para mejorar la calidad de vida de los miembros del hogar.
- Durabilidad y calidad de construcción: Las casas pasivas se construyen con altos estándares de calidad, lo que implica una vida útil más larga y una mayor resistencia a los elementos externos.
El estándar constructivo Passivhaus
El estándar más conocido para la construcción de casas pasivas es el alemán Passivhaus, que surgió a finales de los años 80 a raíz de un proyecto de investigación liderado por Wolfgang Feist y Bo Adamson. Esta investigación buscaba diseñar edificios de una manera más sostenible y eficiente energéticamente. Tras comprobar la viabilidad del sistema, se fundó el Passivhaus-Institut, que promueve y controla este estándar, que busca la optimización de los recursos existentes prestando atención a los siguientes puntos.
- Ausencia de puentes térmicos: Los puentes térmicos son desigualdades de aislamiento térmico que dan lugar a zonas donde se produce una pérdida de energía, como suele suceder en esquinas o juntas de distintos materiales. En las casas pasivas se eliminan para evitar la pérdida de calor y la condensación.
- Ventilación mecánica con recuperador de calor: se ventila la casa introduciendo aire fresco pero sin perder el calor que generan los habitantes de la vivienda o los electrodomésticos. De esta forma el ambiente se mantiene saludable y a una temperatura estable.
- Estanqueidad del aire: una casa pasiva presenta hermeticidad para no tener filtraciones del aire del exterior y que así el resto de elementos, como el aislamiento y la ventilación, sean más efectivos.
- Buenos cerramientos: las puertas y ventanas suelen ser un punto débil en la envolvente térmica de las viviendas, por lo que deben estar bien planificadas y ser de calidad.
- Aislamiento térmico: una vivienda bien aislada puede reducir la demanda de energía hasta en un 90%, por lo que se requiere un aislamiento de calidad y excelente instalación para proporcionar continuidad en toda la envolvente.
La importancia del aislamiento en una casa pasiva
El aislamiento térmico es fundamental en las casas pasivas, ya que es imprescindible para que la temperatura interior de la vivienda permanezca estable. El objetivo del aislamiento es reducir la pérdida de calor en invierno y para mantener un ambiente fresco en verano. Para conseguirlo hay que tener en cuenta todas las superficies de la casa que estén en contacto con el exterior, la envolvente térmica.
Los sistemas SATE para fachadas y el aislamiento de cubiertas son las mejores herramientas para conseguir una casa pasiva. Una planificación adecuada con materiales de calidad es imprescindible para optimizar el aislamiento térmico y mejorar la eficiencia energética de tu vivienda. ¡Contáctanos y empieza ya con tu proyecto de aislamiento SATE!
Imagen destacada: Expect Best.