Antes de comenzar la instalación del SATE rhonatherm® es necesario que los instaladores de SATE realicen un análisis previo del soporte con diferentes factores a considerar, además de efectuar unos trabajos previos para acondicionarlo según sea una obra nueva o una obra de rehabilitación. ¿Quieres saber cuáles son?
Factores a considerar previos a la aplicación
Antes de comenzar, es necesario en primer lugar estudiar la tipología y características del edificio, atendiendo a su localización, zona climática y todos los factores que puedan afectar a la confección de un presupuesto acorde a sus necesidades particulares. Para ello hay que tener en cuenta estos detalles:
- Superficie de la fachada y accesibilidad
- Dimensión y forma de los huecos
- Terrazas y otros elementos salientes
- Elementos sobre la fachada como canalizaciones, instalaciones verticales u horizontales, farolas, toldos, etc.
- Juntas estructurales
- Arranque inferior del sistema, teniendo en cuenta su protección frente a impactos, posibles filtraciones y humedades.
- Tipos de arranque, según se haga desde la línea de acera, empotrado, zócalo previo, planta primera, etc.
- Remate superior del sistema y encuentros con elementos de fachada (cornisas, aleros, antepechos, cara inferior de balcones…)
Comprobación del estado del soporte
El buen estado del soporte es esencial para que la aplicación posterior sea exitosa. Para lograr resultados satisfactorios, hay que examinar su estado y comprobar factores como:
- Cohesión y estabilidad
- Resistencia
- Planimetría
- Adherencia superficial
- Contenido de humedad, sobre todo en la zona del zócalo en contacto con el terreno.
- Área a revestir
- Discontinuidades y cambios de material
- Tipo de limpieza previa recomendada
- Posibles reparaciones localizadas
- Estado de grietas, estáticas o dinámicas
Trabajos previos según el tipo de soporte
Cada soporte está compuesto por diferentes materiales que pueden presentar distintas dificultades a la hora de tratarlos. Presentamos las particularidades más comunes en obra nueva y rehabilitaciones.
En obra nueva, hay que considerar:
- Los soportes deben estar secos, limpios de polvo, estables y sin irregularidades o desniveles de superficie superiores a 2 cm.
- Hay que eliminar desenconfrantes y productos de curado en paramentos de hormigón
- Los trabajos interiores de albañilería y solados deben estar fraguados y secos para evitar la transmisión de humedad al sistema en su cara interior.
- Tanto en los soportes de hormigón como de ladrillos cerámicos habrá que realizar un lavado a alta presión.
En obras de rehabilitación, tendremos en cuenta:
- Si reúnen las mismas características que los anteriores, se usa la misma preparación.
- En soportes pintados o con revestimiento de materia orgánica, hay que realizar una prueba de adherencia y sanearlos para conseguir la máxima fijación.
- En enfoscados con morteros hidráulicos, hay que efectuar un muestreo para conocer su estado. Las zonas deterioradas se pican o se cepillan y se reparan con morteros adecuados.
- Sellar con masilla de poliuretano las fisuras estables superiores a 1 mm. Las grietas vivas se estabilizan con trabajos de albañilería o estructurales.
- Según el tipo de soporte, puede ser necesario el lavado a alta presión o bien el decapado.
- La regularización de la planimetría, en caso de ser necesaria, se realizará con un mortero de enfoscado de la línea RHONA.